La guardia que le hicieron los ciudadanos y la prensa dio sus frutos ayer, cuando Kate y William, los duques de Cambridge, salieron a presentar a su primogénito. Ella estaba radiante después de 11 horas de trabajo de parto. A las 15.15 (hora de Argentina) se abrieron las puertas de la clínica Saint Mary y los flamantes padres aparecieron muy sonrientes.
Kate llevaba a su niño en brazos y después de saludar a los presentes se lo entregó a William. Se acercaron a la prensa y el príncipe aseguró que era un niño fuerte y pesado (nació con 3,800 kilos). Eso sí, del nombre no dieron ni una pista.
La presentación duró unos tres minutos y expresaron que estaban viviendo un momento muy emocionante. Luego, los periodistas preguntaron si podían verle el cabello al bebé y el príncipe bromeó diciendo que tenía más pelo que él.
Los minutos previos
Los primeros en acercarse hasta la clínica fueron Michael y Carole Middleton, padres de Kate, que a la salida dijeron que el bebé era absolutamente precioso. Luego llegaron el príncipe Carlos y Camila."Es un momento increíble y especial. Mi esposa y yo estamos muy felices. Ser abuelos es un momento único en la vida", comentó el heredero de la Corona. Para Carlos es el primer nieto, mientras que Camila ya es abuela porque tiene hijos de su matrimonio anterior. Asesores reales dijeron que los flamantes padres querían agradecer al personal de St. Mary. "Sabemos que ha sido un periodo muy estresante para el hospital y queremos dar las gracias a todos por su comprensión", expresó la pareja en un comunicado.
El nombre del niño se anunciará más adelante, pero Jorge y Jaime, nombres reales tradicionales, son por ahora los favoritos entre los corredores de apuestas.
El esperado nacimiento del hijo real refuerza la imagen modelo de la futura reina Kate. Con su sonrisa impecable y su soltura social, esta joven de largos cabellos castaños se enfrenta a partir de ahora al gran desafío de educar al futuro rey británico: su hijo es tercero en la línea sucesoria.
En lo relacionado a la educación del pequeño, los padres han dejado patente cierta independencia ante las tradiciones reales. Por ejemplo, han recortado el personal que los rodea y parecen deseosos de encargarse ellos mismos de la crianza de su hijo. Se sabe que redujeron la cantidad de niñeras y que William se tomará unos días para acompañar a su mujer y cuidar de su hijo antes de retomar sus obligaciones. Barack Obama, presidente de EEUU, fue uno de los primeros en enviar saludos. "Michelle y yo estamos encantados de felicitar al duque y la duquesa de Cambridge en la feliz ocasión del nacimiento de su primer hijo. Les deseamos toda la felicidad y bendiciones que trae el ser padres", manifestó.